En 2020, Grupo La Pole, en concreto la marca Amisur, recibió la solicitud de presupuesto de una asociación sin ánimo de lucro llamada Fidelio y con domicilio en Benalmádena. Dicha asociación tenía en sus instalaciones numerosas placas fabricadas con amianto sobre los espacios en los que se encontraban los animales acogidos.
El amianto es un material altamente nocivo y está catalogado como cancerígeno de tipo 1 por la OMS. El principal problema reside en la difusión de sus fibras al entorno al finalizar la vida útil de la cubierta, las cuales pueden dañar la salud de humanos y animales provocando numerosas enfermedades pulmonares e incluso, según algunos estudios, problemas digestivos e intestinales.
En el momento en el que las compañeras recibieron la llamada de María Victoria, una de las personas que gestionan la perrera, pusieron el caso en manos de la dirección del grupo que enseguida decidió ayudar a la Asociación Fidelio. Desde Amisur, en un acto de plena solidaridad, se determinó realizar el desmontaje y la retirada del amianto de forma gratuita, así como la mano de obra de la sustitución de las placas.
La Asociación Fidelio fue constituida en 1998 y su finalidad es amparar y proteger a los animales a través de las donaciones y la financiación que obtienen a raíz de los eventos programados. Asimismo, su personal está constituido por voluntarios, es decir, nadie recibe compensación económica por trabajar en ella. Dicha asociación realiza una labor honorable sustentada por la constancia y bondad de sus miembros donde dan refugio a decenas de animales abandonados. Además fomentan la adopción bajo su lema «Adoptando no salvas el mundo, pero sí el mundo de ese perro».